Nvidia, el gigante de los semiconductores dirigido por Jensen Huang, a menudo apodado el ‘Taylor Swift de la tecnología’, se encuentra cada vez más enredado en las crecientes tensiones tecnológicas y comerciales entre Estados Unidos y China. El papel fundamental de la empresa en el panorama de la inteligencia artificial (IA) la ha situado en el centro de la competencia por el dominio mundial de la IA.
A mediados de abril, la visita de Jensen Huang a Pekín coincidió con la aplicación de nuevos controles de exportación estadounidenses sobre semiconductores avanzados. Estas restricciones exigen que Nvidia obtenga licencias de exportación para sus chips de IA H20 antes de enviarlos a China. El Departamento de Comercio de EE.UU. justificó estas medidas como salvaguardias para la seguridad nacional y económica, mientras que Nvidia reveló que los funcionarios estadounidenses han indicado que las regulaciones se aplicarían indefinidamente.
Pero, ¿por qué Nvidia se ha convertido en un actor tan crucial en la rivalidad de IA entre estas dos superpotencias mundiales?
¿Qué es Nvidia?
Nvidia se especializa en el diseño de chips sofisticados, o semiconductores, que son fundamentales para el desarrollo y el despliegue de la IA generativa. La IA generativa se refiere a los sistemas de IA capaces de producir nuevo contenido basado en las aportaciones del usuario, ejemplificados por modelos como ChatGPT. La explosiva demanda de chips de IA en los últimos años ha impulsado a Nvidia a la vanguardia de la industria tecnológica, convirtiéndola en una de las empresas más valiosas del mundo. En noviembre del año anterior, la capitalización de mercado de Nvidia superó brevemente la de Apple, lo que subraya su importancia.
Dado el papel fundamental que desempeñan los chips de Nvidia en el avance de la IA generativa, las sucesivas administraciones estadounidenses han mantenido un gran interés en las relaciones de la empresa con China. Washington pretende desacelerar el progreso de China en la tecnología de chips de IA de gama alta, en particular para aplicaciones militares, mediante restricciones a la exportación, preservando así su ventaja competitiva en la carrera de la IA.
¿Por qué el chip H20 es un objetivo?
Esta no es la primera vez que el gobierno de EE.UU. restringe las ventas de chips de Nvidia a China. Ya en 2022, la administración Biden impuso limitaciones a la exportación de semiconductores avanzados a China. Nvidia respondió diseñando el chip H20 específicamente para cumplir con estas regulaciones. El chip H100, aún más avanzado, ya estaba prohibido para la exportación a China.
Sin embargo, el reciente surgimiento de empresas chinas de IA generativa como DeepSeek ha reavivado las preocupaciones estadounidenses de que incluso los chips de nivel inferior podrían facilitar significativos avances tecnológicos. DeepSeek ha afirmado su capacidad para lograr un rendimiento computacional similar al de ChatGPT utilizando estos chips menos potentes. Actualmente, los gigantes tecnológicos chinos, incluidos Tencent, Alibaba y ByteDance (la empresa matriz de TikTok), están ansiosos por adquirir chips H20 y han realizado pedidos sustanciales.
Las nuevas restricciones carecen de un período de gracia, y Nvidia anticipa una posible pérdida de 5.500 millones de dólares debido a su incapacidad para cumplir con estos pedidos. Chim Lee, analista sénior de la Economist Intelligence Unit (EIU) en Pekín, dijo a la BBC que las empresas chinas, incluida Huawei, están invirtiendo en el desarrollo de chips de IA como alternativas a los productos de Nvidia.
Si bien estos chips domésticos aún no pueden igualar el rendimiento de las ofertas de Nvidia, Lee sugiere que las restricciones estadounidenses podrían acelerar paradójicamente los esfuerzos de China para desarrollar chips superiores. Añadió: ‘Esto ciertamente presenta desafíos para la industria de la IA de China, pero es poco probable que ralentice significativamente el desarrollo y las aplicaciones de la IA de China’.
El significado de la visita de Huang a China
China representa un mercado crucial para Nvidia. Si bien EE.UU. representa casi la mitad de sus ventas, China, la segunda economía más grande del mundo, contribuyó con el 13% a las ventas de Nvidia el año pasado. La visita de Huang fue ampliamente interpretada como un esfuerzo para salvaguardar los intereses de Nvidia en China en medio de las nuevas restricciones.
Según informes de los medios estatales chinos, Huang se reunió con Ren Hongbin, presidente del Consejo de China para la Promoción del Comercio Internacional, expresando su deseo de ‘seguir colaborando con China’. El Financial Times informó de que Huang también se reunió con Liang Wenfeng, el fundador de DeepSeek. Sin embargo, el medio de comunicación chino The Paper citó fuentes familiarizadas con los detalles del viaje, afirmando que Huang no se reunió con Liang en persona.
Además, la Agencia de Noticias Xinhua informó de que el viceprimer ministro chino, He Lifeng, se reunió con Huang, destacando el ‘enorme potencial de inversión y consumo en el mercado chino’. Durante una reunión con el alcalde de Shanghái, Huang reiteró su compromiso con el mercado chino.
Impacto en la competencia entre EE.UU. y China
Estas restricciones a la exportación forman parte de una estrategia más amplia de Washington para desvincular las cadenas de suministro de tecnología avanzada de China, reducir la dependencia del país y repatriar la fabricación de semiconductores a EE.UU.
Nvidia anunció recientemente planes para construir instalaciones de servidores de IA en Estados Unidos, potencialmente por valor de hasta 500.000 millones de dólares. El expresidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó posteriormente que esta decisión de inversión fue impulsada por su campaña para la reelección. En marzo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que fabrica chips para Nvidia, anunció una inversión adicional de 100.000 millones de dólares en instalaciones de fabricación avanzadas en Arizona.
Gary Ng, economista sénior de Natixis, sugirió que estos acontecimientos indican una creciente división de la tecnología mundial en ‘dos sistemas separados’, uno liderado por EE.UU. y el otro por China. Afirmó: ‘La tecnología ya no será un espacio compartido a nivel mundial y se enfrentará a restricciones cada vez mayores’.
Una inmersión más profunda en el panorama de los semiconductores y la posición de Nvidia
Para apreciar plenamente la compleja situación de Nvidia, es esencial comprender las complejidades de la industria de los semiconductores y el contexto geopolítico más amplio en el que opera. Los semiconductores, a menudo llamados chips, son los cerebros detrás de la electrónica moderna, alimentando todo, desde teléfonos inteligentes y ordenadores portátiles hasta coches y sistemas de armas avanzados. El diseño y la fabricación de estos chips implican conocimientos altamente especializados, equipos avanzados y una inversión de capital significativa.
Nvidia se ha labrado un nicho único en este panorama centrándose en el diseño de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de alto rendimiento. Inicialmente desarrolladas para juegos, estas GPU han demostrado ser excepcionalmente adecuadas para las cargas de trabajo de IA, particularmente el aprendizaje profundo. Los algoritmos de aprendizaje profundo requieren cantidades masivas de datos y cálculos complejos, tareas que las GPU pueden manejar de manera más eficiente que las unidades centrales de procesamiento (CPU) tradicionales. Esta ventaja ha convertido a las GPU de Nvidia en el estándar de oro para entrenar y desplegar modelos de IA.
El éxito de la empresa no se debe únicamente a su tecnología superior. Nvidia también ha cultivado un sólido ecosistema de software y herramientas, lo que facilita a los desarrolladores la utilización de sus GPU para aplicaciones de IA. Este ecosistema, combinado con su destreza en hardware, ha creado un poderoso efecto de red, lo que dificulta a los competidores desafiar el dominio de Nvidia.
Las implicaciones geopolíticas del dominio de los chips
La concentración del diseño y la fabricación de semiconductores en algunas regiones clave tiene importantes implicaciones geopolíticas. EE.UU., Taiwán y Corea del Sur albergan a las principales empresas de chips del mundo, mientras que China se está quedando atrás tanto en las capacidades de diseño como de fabricación. Esta dependencia de proveedores extranjeros se ha convertido en una preocupación creciente para China, particularmente a la luz de las crecientes tensiones con EE.UU.
El gobierno de EE.UU. ha tomado medidas para reforzar su industria nacional de semiconductores, incluida la Ley CHIPS, que proporciona miles de millones de dólares en subvenciones y créditos fiscales para que los fabricantes de chips construyan fábricas en EE.UU. El objetivo es reducir la dependencia de proveedores extranjeros y garantizar que EE.UU. mantenga su ventaja tecnológica.
Sin embargo, es poco probable que estos esfuerzos eliminen por completo la dependencia de proveedores extranjeros, al menos a corto plazo. Taiwán, en particular, sigue siendo un actor fundamental en la cadena de suministro de semiconductores, y TSMC controla una parte importante de la capacidad mundial de fabricación de chips. Los riesgos geopolíticos asociados con el estatus de Taiwán han complicado aún más la situación.
Navegando por los desafíos
Nvidia se encuentra en una posición precaria, atrapada entre los intereses contrapuestos de EE.UU. y China. La empresa debe cumplir con los controles de exportación de EE.UU. y, al mismo tiempo, mantener su presencia en el lucrativo mercado chino. Esto requiere un delicado acto de equilibrio y una voluntad de adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Una estrategia que Nvidia ha empleado es desarrollar chips diseñados específicamente para el mercado chino que cumplan con las regulaciones de exportación de EE.UU., como se ve con el H20. Sin embargo, incluso estos esfuerzos pueden no ser suficientes para satisfacer las preocupaciones de EE.UU., ya que el gobierno continúa endureciendo las restricciones a las exportaciones de chips a China.
Otro desafío para Nvidia es la creciente competencia de los fabricantes de chips chinos nacionales. Empresas como Huawei están invirtiendo fuertemente en el desarrollo de sus propios chips de IA, y aunque es posible que aún no puedan igualar el rendimiento de Nvidia, están logrando rápidos avances. Si las empresas chinas tienen éxito en el desarrollo de chips de IA competitivos, podría reducir significativamente la cuota de mercado de Nvidia en China.
El futuro de la IA y la industria de los semiconductores
El futuro de la IA está inextricablemente ligado a la industria de los semiconductores. Los avances en la tecnología de chips permitirán modelos de IA más potentes, que a su vez impulsarán la innovación en una amplia gama de industrias. La competencia entre EE.UU. y China por el dominio de la IA seguirá dando forma al panorama de los semiconductores, y ambos países invertirán fuertemente en investigación y desarrollo.
Es probable que Nvidia siga siendo un actor clave en esta competencia, pero se enfrentará a desafíos cada vez mayores tanto de competidores estadounidenses como chinos. La capacidad de la empresa para superar estos desafíos determinará su éxito a largo plazo. A medida que el panorama geopolítico continúe evolucionando, Nvidia deberá adaptar sus estrategias y mantener su ventaja tecnológica para seguir estando a la vanguardia de la revolución de la IA. El viaje de la empresa destaca la intrincada interacción de la tecnología, la economía y la geopolítica en el siglo XXI.